041 - Can’t Stop

Introducción:

Can’t Stop es un juego de dados diseñado por Sid Sackson en 1980, y desde entonces ha sido reeditado por diversas editoriales debido a su gran éxito y sencillez. Es un juego familiar y altamente adictivo que combina estrategia, riesgo y suerte, haciéndolo accesible para jugadores de todas las edades. Se trata de un juego para 2-4 jugadores donde el objetivo es conquistar columnas numéricas subiendo fichas por el tablero mediante tiradas de dados. Su simpleza lo convierte en un clásico de los juegos de azar, pero su componente de empuja tu suerte añade una dosis de tensión y emoción que lo mantiene vigente.

Objetivo del juego:

El objetivo en Can’t Stop es ser el primer jugador en conquistar tres columnas de números. Cada columna está asociada con una combinación de los dados, y los jugadores deben decidir cuántas veces arriesgarse a lanzar los dados antes de detenerse y bloquear su progreso. Pero cuidado: si te arriesgas demasiado, podrías perder todo el avance de ese turno.

Turno de juego:

Cada jugador en su turno realiza los siguientes pasos:

1. Lanzamiento de los dados:

El jugador lanza cuatro dados de seis caras y luego debe formar dos pares de dados con los resultados obtenidos. Cada par representará la suma de dos números que el jugador usará para avanzar en las columnas correspondientes del tablero.

2. Asignación de resultados:

El jugador asigna cada uno de los pares de dados a una columna en el tablero. Las columnas van del 2 al 12 (representando las sumas posibles de dos dados). El jugador puede avanzar su ficha temporal (blanca) en las columnas seleccionadas.

3. Decisión de detenerse o seguir:

Después de asignar los dados y avanzar en las columnas, el jugador tiene la opción de detenerse o seguir tirando los dados:

• Detenerse: Si decide detenerse, el jugador reemplaza sus fichas temporales por fichas permanentes del color del jugador. Esto marca su progreso y lo guarda para los siguientes turnos.

• Seguir jugando: Si decide seguir lanzando los dados, continúa asignando las sumas a las columnas correspondientes, pero corre el riesgo de no poder usar los resultados de la siguiente tirada, en cuyo caso perdería todo el progreso de ese turno.

4. Regla de las tres columnas:

En cada turno, el jugador solo puede progresar en un máximo de tres columnas diferentes. Si, en algún momento, no puede asignar los resultados de los dados a una de las tres columnas en las que está avanzando, pierde todo el progreso de ese turno y el turno pasa al siguiente jugador.

5. Conquistar una columna:

Cada columna tiene una cantidad de espacios que deben completarse para conquistarla. Una vez que un jugador llega a la parte superior de una columna, esa columna se “cierra” y ya no puede ser utilizada por ningún otro jugador. El primer jugador en conquistar tres columnas gana el juego.

Opinión:

Can’t Stop es un juego que brilla por su sencillez y por la tensión que genera en cada turno. El mecanismo de empuja tu suerte es el alma del juego, y ofrece una interesante mezcla de estrategia y riesgo. La clave está en saber cuándo arriesgar y cuándo detenerse, lo que mantiene a los jugadores en constante tensión mientras intentan maximizar su avance sin perderlo todo.

A pesar de su simplicidad, Can’t Stop tiene una gran profundidad táctica. Aunque el juego se basa en tiradas de dados, las decisiones sobre cuándo detenerse o seguir arriesgando requieren una evaluación de probabilidades. Esta combinación hace que el juego sea atractivo tanto para jugadores casuales como para aquellos que disfrutan de calcular riesgos y probabilidades.

Otro aspecto destacado es su alta rejugabilidad. Cada partida es diferente debido a las tiradas de dados y las decisiones que toma cada jugador. Además, su duración relativamente corta (unos 30 minutos por partida) lo convierte en una excelente opción para llenar pequeños huecos de tiempo, o para jugar varias partidas seguidas.

El único posible inconveniente para algunos jugadores podría ser la dependencia del azar, ya que no importa cuánto planees, las tiradas de dados pueden jugarte una mala pasada. Sin embargo, para aquellos que disfrutan de los juegos de azar y la emoción del riesgo, este elemento es parte del encanto.