Autor: Friedemann Friese
Editorial: Homoludicus
Año: 2.008
Jugadores: 2 a 6
Duración: 45 a 60 minutos
Ya no me acordaba de lo apasionante que podía ser el mundo animal. Ese conglomerado de especies de todo tipo que esperan ser admirados y que nos brindan una lección de lo grande que es la Naturaleza, me ha vuelto a atrapar. Y todo por un juego, un juego de mesa, ¿quién lo diría?
No todos los juegos de mesa tienen la virtud de generar en aquellos que los juegan, las ganas de adquirir conocimiento. Y sin lugar a dudas, los que lo consiguen tienen mucho más valor, pues a parte de divertir, aportará conocimientos.
Los juegos que he conocido que consiguen tal efecto, son los Trivial, pero no son estos a los que me refiero, no me llegan a convencer. Al que me hago referencia me ha revelado un fascinante mundo lleno de animales, ese mundo que desde pequeño he admirado y que tanto admiro. Si, Fauna me ha servido para volver a levantar en mi la pasión por los animales.
Destaco en primer lugar el libreto que trae el juego, con la descripción de todas las razas de animales que aparecen en el juego. Muy ameno de leer y con una información realmente buena. A mi me ha impresionado, ya que no sólo tienes un juego de mesa, si no un minilibro con mucha información de ellos.
Luego tenemos las tarjetas de los animales y su cajita negra, que sólo nos revelará la imagen del animal en cuestión y su nombre, tanto común como científico. También nos viene las cosas que tenemos que adivinar de dicho animal, tales como Lugares de procedencia, tamaño, longitud de la cola y peso en su edad adulta. No de todos los animales hay que adivinar las cuatro cosas, si no que en cada tarjeta nos viene a que debemos apostar en el tablero.
Y por último tenemos el tablero, que representa el mapa del mundo dividido en territorios. Debajo de este nos viene unas líneas donde podemos ir colocando nuestras apuestas sobre el peso, tamaño y longitud de la cola.
El juego es realmente fácil y ameno, cada jugador recibirá unos contadores de madera de su color e irá colocando por turnos en la línea del peso, tamaño, longitud de la cola o una zona del mapa, para indicar lo que sabe de cada animal. Es posible que sepas más que nadie de un animal, pero sólo podrás colocar otro contador después de que todos los demás jugadores hayan colocado uno. Por lo que es posible que te pisen las apuestas otros compañeros, ya que sólo puede existir una puesta por cada punto del tablero.
La puntuación es correcta, se puntúa el mapa dependiendo de los territorios que abarque el animal en cuestión, ya que a más territorios, más fácil es adivinarlo, y por lo tanto otorga menos puntos. Las tres líneas de abajo, puntúan siempre igual. Y aquí el dato que me ha encantado. Si te aproximas a las cifras o lugares del animal, también puntúas, menos, pero algo te llevas.
Y ese es el juego, que ayer volví a jugarlo y me sacó unas risas estupendas. Sobretodo cuando sale un animal que bien sabes de donde es, todo el mundo comienza a colocar en el mapa, apelotonados en una zona, y luego resulta que es de la otra punta del mundo. O con el peso y tamaño, que a veces los dibujos engañan, y se piensa en un animal enorme y es un enano. Y que deciros de la cola, que al menos para mi es difícil diferenciar cinco centímetros arriba o abajo, imaginaros uno sólo.
Para jugar no hace falta saber mucho de animales, aunque eso ayuda, lo importante es querer pasarlo bien y aprender más del mundo animal.
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