jueves, 2 de mayo de 2024

020 - Monopoly

 Idea del juego


Este juego está diseñado con dos premisas principales.

La primera es conseguir una simulación realista de una persona que invierte su dinero en el negocio de la costrucción, tan de moda en años pasados en nuestro país. La habilidad del jugador y el factor aleatorio del dado permite que el crecimiento económico de cada jugador vayan por diferentes caminos en cada partida, pero sin perder una realidad ficticia de lo que es el negocio de la costrucción.

La segunda, es hacer un juego sencillo, asequible a todos los públicos y sin necesidad de invertir mucho tiempo en leer reglas.

Historia

Aunque el Monopoly tiene su fama, lo cierto es que no era original ni en su tiempo, ya que fue una derivación del juego The Landlord's Game creado por Elizabeth Maggie a principios del año XX, y que curiosamente, derivaron muchos otros juegos. 

El tablero

El diseño del tablero es muy simple. Las casillas por donde se mueve nuestro peón forman el cuadrado del borde del tablero, dejando el centro para colocar las cartas de Sorpresa. Cada casilla representa una propiedad, la cárcel, la salida, la sorpresa, y poco más. Cada propiedad forma parte de una calle o avenida que la forman otras propiedades con el mismo color de casilla. 

Es curioso la de tableros que existen del juego, habiendo un tablero de casi cada ciudad del mundo, de películas clásicas, de libros, de otros juegos. En fin, son todos iguales, pero cambia el nombre de las propiedades y el diseño. 

Las fichas

Para jugar al  Monopoly se usan pocas fichas. Principalmente son fichas de dinero, la mayoría de ellas impresas en papel, pero según el modelo del juego que tengas, puede que incluso tengas una tarjeta de crédito en vez de dinero impreso. También se usan fichas en forma de casa y hoteles, que representan las costrucciones que se van generando en nuestras propiedades. Para el recuento de propiedades se usan tarjetas con el mismo dibujo que la casilla de la propiedad que representa. Y poco más. Poco material y hablar de si el material es bueno o malo es realmente absurdo, ya que como he dicho hay un montón de copias distintas del juego.

El sistema de juego

Ahora si, vamos al grano de la cuestión y a lo que me hace hacer las reseñas, que no es otra cosa que contar más o menos como se juega. Este juego que me ocupa es realmente fácil de explicar y de jugar. Su preparación es escasamente 5 minutos, y la duración de una partida es indeterminada, pero tendiendo a infinito. Ese es el principal problema que yo le veo al juego, porque por lo demás, es un juego que me gusta bastante.

Como es normal en este tipo de juegos, cada jugador estará representado en el tablero por una ficha del color elegido. Estas fichas comenzarán en la casilla de salida. Decidido el jugador inicial, éste lanzará los dos dados y avanzará por el tablero tantas casillas como el número obtenido. Si cae en una casilla de una propiedad, podrá comprarla si no tiene dueño, y deberá pagar una multa al dueño en caso de que lo tenga ya. Si cae en una casilla de cárcel, perderá el turno y tendrá una paralización. En caso de caer en una casilla de sorpresa, robará una carta del centro del tablero y la leerá en voz alta, aplicando lo que se dice. Cuando se vuelve a pasar por la casilla, se gana un poco de dinero para poder seguir jugando. 

Ahora bien, ¿Que se necesita para construir casas y hoteles? Pues a parte de dinero, tener todas las propiedades de un color. Una vez hayas conseguido todas, podrás construir en una de esas propiedades lo que quieras. Al construir alguna de estas dos cosillas, la propiedad incrementará su valor y el desgraciado que caiga en ella, te tendrá que pagar una fortuna.

Fácil de jugar, pero lo complicado del juego es la negociación. Se puede negociar todo. Puedes cambiar propiedades con otro jugador, puedes vendérselas, puedes pagar con propiedades en vez de dinero, hacer prestamos, etc. Todo eso con un único fin. Joder al prójimo lo más posible para arruinarlo.

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