Autor: Klaus Teuber
Editorial: Devir
Dificultad: Fácil
Nº jugadores: 3 a 4
Tiempo: 90 minutos
Información del editor: En Colonos de Catan los jugadores intentan ser la fuerza dominante, en la isla de Catán, construyendo poblados, ciudades y caminos. En cada turno el dado rueda para determinar cuál será la producción en la isla. Los jugadores acumulan materia prima para construir sus civilizaciones y conseguir suficientes puntos de victoria para ganar la partida.
Fue el ganador del premio 'Spiel des Jahres' sobretodo por la increíble habilidad con la que consigue ser atractivo tanto para los jugadores habituales como para los que empiezan.
¿De qué va?
Colonos de Catan, ahora llamado sólo Catan, es un juego de recursos, comercio y un poco de puteo. Cada jugador representa a un terrateniente que llega a la isla de Catan y que intenta extender la riqueza y su número de territorios a través del comercio y lo que producen sus tierras. Para llevar a cabo este objetivo cuenta con un poblado y un par de caminos, junto con tres tierras dispuestas para sacar producción de ellas.
¿Cómo funciona?
El juego se divide en 3 fases:
- Fase de producción: El jugador al cual le corresponda el turno, lanzará dos dados de seis caras. Todos los territorios que tengan el mismo número que el resultado del dado, producirán la materia prima que en ellos se encuentran. Los poblados o ciudades que se encuentren colindantes a estos territorios, podrán recoger uno o dos, dependiendo si es un poblado o ciudad lo que tienen, de esa materia. Estas materias se recogen aún no siendo tu turno, por lo que a lo largo de los turnos de los demás jugadores, podrás ir acumulando recursos para posteriormente usarlos en tu turno. El único caso donde no se saca producción es cuando en los dados sale un 7. En ese caso se mueve al ladrón, colocándolo en un territorio a elección. Ese territorio deja de producir hasta que el ladrón vuelva a cambiarse de sitio. Además, el jugador que ha colocado el ladrón puede robar una carta al azar a uno de los jugadores que estén sacando beneficio de ese territorio.
- Fase de Construcción: Después de recoger los recursos de tus tierras, puedes intercalar la fase de Construccion con la de comercio. En esta fase en particular, sólo el jugador al que le corresponda el turno podrá construir. El jugador paga los recursos que necesite, dependiendo de lo que quiera realizar, y coloca la nueva construcción en el tablero. Si es un camino, deberá seguir la línea de sus caminos anteriores. Si es un poblado, tendrá que ser construido dejando dos caminos entre otro existente en el tablero, sea suyo o no. Y si es una ciudad, tendrá que hacerlo quitando un poblado y poniéndola en su lugar.
- Fase de Comercio: Esta es la fase más divertida del juego. Durante esta fase, todos los jugadores pueden comercial sólo y exclusivamente con el dueño del turno. Aquí es libre el poner la cantidad de cambio y todo depende de como ande la partida, poniendo algunas materias primas muy caras y otras muy baratas. También se puede comercial con la banca al orden de 4 cartas iguales por 1 que elijas. Y también tenemos los puertos, que si construimos un poblado o ciudad en ellos podemos beneficiarnos de un intercambio con la banca de 3 a 1 o inlcuso de 2 a 1.
A parte de las construciones, con las materias primas puedes comprar Cartas de Desarrollo. En este mazo hay varios tipos de cartas, pero principalmente hay soldados, que permiten mover el ladrón y por lo tanto quitártelo de uno de tus territorios para que pueda volver a producir. También encontrarás cartas que te regalarán caminos, materias primas, puntos de victoria e incluso robar materias primas a tus compañeros de mesa.
¿Quien gana?
Gana la partida quien llegue a 10 puntos. Los puntos se consiguen, bien construyendo poblados (1 punto), ciudades (2 puntos) o con cartas de desarrollo (1 punto). También se otorgan dos premios durante la partida, uno es al camino más largo (2 puntos) y otro al que tenga el ejercito mayor (2 puntos).
Lo mejor
Es un juego que ha traspasado las fronteras de las tiendas especializadas y se puede encontrar en las grandes superficies. Si ha conseguido eso es por algo, y no es más que por ser un grandísimo juego. También tiene una rejugabilidad enorme, ya que el tablero se construye de manera aleatoria para cada partida, permitiendo cambios significativos de una a otra. A parte claro está de la fase de comercio, que depende mucho de lo que vaya saliendo en los dados para que esté más fluida o no. Y lo mejor de todo es que tiene unas reglas sencillas que permiten jugar a cualquier persona, esté o no familiarizada con los juegos de mesa.
Lo peor
Para mi no tiene pega, pero mucha gente dice que depende mucho de la suerte. Yo no lo veo así, ya que una buena plantificación al principio de la partida, te permite sortear bastante bien la suerte. Y aquí va la segunda pega que he oído por ahí, y es que casi todo el desarrollo de la partida depende de la colocación al inicio de esta. Otra cosa que tampoco veo yo, ya que he visto ganar partidas usando varias tácticas y estando muy mal colocado al inicio de la partida.
Conclusión
Un juegazo que no me canso de jugar. Un clásico dentro de los juegos de mesa y que todo el mundo tendría que tener en su ludoteca. Muy recomendable.