miércoles, 31 de julio de 2024

028 - 7 Wonders

 



Diseñado por: Antoine Bauza
Publicado por: Asmodee
Nº Jugadores: de 2 a 7
Duración: 30 minutos
Edad Recomendada: A partir de 10 años
Dependencia del Idioma: Ninguna durante la partida.

INICIO

La verdad es que en el momento que oí hablar de este juego, despertó en mi un interés y por suerte, un día en el Festival Internacional de juegos de mesa de Córdoba, lo conseguí probar. Al poco tiempo me lo compré y ahora es todo un clásico para jugar con mis amigos. 

CONTENIDO

El juego trae unos tableros que representan las maravillas del mundo, donde cada jugador tendrá uno de ellos escogido al azar. 

También trae muchos contadores, para representar las monedas, los puntos de victoria y alguna cosa más. Y sobretodo y lo más importante, las cartas del juego, repartidas en tres mazos, uno para cada Era del juego, 


SENCILLO

Lo fácil que son sus reglas y las explicaciones, es quizás lo mejor que tiene el juego a la hora de salir a mesa. El juego se desarrolla de una forma simultánea y rápida, por lo que el número de jugadores en mesa no influye en la duración de la partida, y no tienes que esperar a que llegue tu turno.

Durante el turno cada jugador elege una de las cartas de su mano, la coloca bocabajo y entrega las restantes al jugador de la izquierda o derecha, dependiendo de la era en la que se esté jugando en ese momento.

Cuando todos los jugadores han escogido una carta de su mano, todos la levantan a la vez y la construyen.

MECÁNICA

Como os he comentado antes, la mecánica es muy sencilla, todos los turnos se construye una carta de la mano y se pasa el resto al siguiente jugador. Las cartas se construyen con los materiales que puedas tener en tu reserva, o bien comerciando con los demás jugadores que tengas a tu lado. También puedes construir parte de tu maravilla, colocando la carta elegida en el lugar del tablero destinado a ello y pagando el coste. Y por último, si no quieres realizar nada, o bien, necesitas dinero o joder a algún amado compañero, puedes descartar la carta elegida para coger monedas.

PUNTUACIÓN

Es clara y fácil de controlar. Se consiguen puntos de muy diferentes maneras, por lo que el juego se abre para muy distintas estrategias, siendo válidas todas ellas para alcanzar la victoria. 

ESPECIAL

Pues lo que tiene de especial el juego es eso, la sencillez de sus reglas, lo rápido de las partidas y la cantidad de jugadores que admite en mesa sin que sea eso un problema para el desarrollo de la partida. Un juego muy recomendable

viernes, 19 de julio de 2024

027 - Toma 6

 

Jugadores: de 2 a 10 (mejor con 5 o 6)
Duración: unos 45 minutos
Editorial: Amigo Spiel
Año de publicación: 1.994

Toma 6 es uno de los grandes juegos de Wolfgang Kramer, aunque creo que no es uno de sus más conocidas obras, en cierto modo el juego si es famoso, pero poca gente pone su nombre cuando habla de él. El juego nos muestra una mecánica muy conocida de colocar cartas sobre la mesa que tan buenos resultados les ha dado a muchos autores, donde se añade un elemento de gestión de mano. En ciertos aspectos me recuerda mucho al Exploradores de Reiner Knizia, sólo que admitiendo más jugadores y el factor puntuación totalmente diferente, dando un resultado un juego mucho más profundo y rico.

Hoy en día es un juego muy fácil de obtener, incluso creo que sacaron una versión 20 aniversario durante este año.

INTRODUCCIÓN

Es un juego totalmente abstracto donde cada carta viene numerada del 1 al 105. Siguiente ciertos patrones, cada carta tiene un número de cabezas de buey, donde cada cabeza da un punto. 

COMPONENTES

Como es habitual en la mayoría de los juegos de cartas, los componentes son cartas, exactamente 105. Aunque también nos encontramos con un manual muy pequeño, con las reglas muy bien explicadas y un ejemplo para poder jugar de la forma más rápida y sencilla posible.

DESARROLLO DE LA PARTIDA

Las reglas del juego son bastante simples, pero como suele suceder en muchos juegos, simple no significa fácil de jugar. Un elemento muy interesante del juego es que el turno de los jugadores es simultáneo, por lo que por un lado no hay que esperar largo tiempo a que te toque y por otro, que no sabes la carta que van a jugar el resto de compañeros, creando incertidumbre y estrategia a partes iguales.

Con estas premisas, un juego sin tiempos muertos, sin factor suerte y con buena interacción entre jugadores, no hay que dejarlo escapar, en especial si te gustan los juegos rápidos y sencillos.

Al principio del turno, se colocan cuatro cartas en medio de la mesa, que formarán las cuatro filas de la partida. Y cada jugador recibe 10 cartas. 

En un turno, cada jugador debe jugar una de las cartas de su mano sobre la mesa sin que nadie la vea, para posteriormente levantar todos los jugadores a la vez las cartas y jugarlas en el orden numérico, de menor a mayor.

Cuando se estimula el orden del turno, cada jugador, coloca su carta sobre la pila de cartas donde la última de ellas tenga el número menor más próximo a su carta. Luego va el siguiente jugador, y así hasta que el último jugador coloca la última carta jugada. Y comienza el siguiente turno.

En el momento que haya seis cartas en una fila, el jugador que ha puesto la última de ellas, debe recoger toda la fila y colocarla delante suya, dejando sólo la última carta jugada, ahora, como la primera de la fila. Las cartas recogidas de la mesa, serán los puntos que obtiene ese jugador al final de la partida.

Si un jugador juega una carta demasiado baja, y no existe ningún montón cuya última carta sea más baja que la jugada, deberá recoger toda una fila y quedársela, y colocar su carta como la primera de la nueva fila creada.

EL FINAL DEL JUEGO

El final de una partida al Toma 6 se produce cuando todos los jugadores han jugado todas las cartas de su mano.

LA PUNTUACIÓN DEL JUEGO

La puntuación es fácil, tal y como he contado al principio, se cuenta las cabezas de buey que tenga cada jugador en los montones adquiridos durante la partida. Cada cabeza vale 1 puntos. Al final de la partida gana quién tenga menos puntos.

CONCLUSIÓN

Un juego como he dicho ya, sencillo y rápido, que suele gustar a todo el mundo. Al principio no le ves nada de estrategia, luego, una vez en la mesa y jugadas un par de partidas, ya empiezas a pensar e intentar adivinar que cartas tienen los demás jugadores para saber que carta jugar de las tuyas en cada momento y no llevarte ningún montón.

martes, 9 de julio de 2024

026 - Genial

 


Reiner Knizia, creador entre otros de Modern ArtSamurai y Keltis, ha sido el creador de este juego abstracto, con una mecánica de colocación de fichas en un tablero con casillas exagonales, donde cada ficha colocada puede beneficiar a tu contrario al igual que a ti, por lo que cada momento de la partida se vive intensamente. 

La versión de Devir que tengo en mis manos tiene unos vistosos componentes y un tablero recio y duro. Las fichas de plástico y la bolsa de tela son magnificas, y no dan lugar a dudas con los colores.

El juego se puede jugar a 2 jugadores perfectamente, es más, creo que es más táctico cuando sólo tienes enfrente a un jugador, y más caótico mientras más jugadores haya en mesa. Pero vamos, que el juego admite tanto 2, 3 o 4 jugadores.

¿Duración? Pues la verdad es que los cuarenta y cinco minutos aproximadamente que dura se me hacen cortos, incluso nos gusta repetir más de una partida durante una tarde.

Pero vamos al meollo de la cuestión y lo importante. Antes de empezar, se coloca en el centro de la mesa el tablero de juego, donde se van a ir colocando las fichas. Luego, cada jugador coge un tablero personal, de tamaño más pequeño, donde se van a ir anotando los puntos que se obtienen en cada color, a parte de coger una especie de regla donde colocar las fichas que tienes, para no tenerlas en la mano. La verdad es que viene de lujo para no andar dando vueltas a las fichas sin saber que poner, de esta forma, tienes todas las fichas a la vista. Por último, cada jugador roba sus correspondientes fichas y a comenzar.

Las fichas se pueden ir colocando en el tablero, siempre pegada a otra ya existente. Como el dominó. Al principio, no hay ninguna ficha colocada, pero en el tablero hay pintadas cinco fichas, cada una de un color, que representan una ficha en sí, y por lo tanto, se pueden colocar nuevas pegadas a ellas. 

Por lo que cada turno, el jugador en cuestión colocará una sola ficha de su mano en el tablero, y a continuación le tocará al otro, y así sucesivamente hasta que ya no se puedan colocar más fichas sobre el tablero. Las fichas no tienen que ir pegando color con su color, aunque es beneficioso para uno mismo, si no que se pueden colocar tanto el mismo color, como colores diferentes. Esto hace que en ningún momento un jugador se quede sin jugar por no poder poner fichas. 

Una vez colocada una ficha, que siempre muestran dos colores, uno a cada punta de ésta, se recuenta el número de fichas que estén pegando a esta del mismo color, en todas direcciones. Por cada ficha, se obtiene un punto en ese color. Al principio es difícil de ver todos los puntos que se obtienen al color una ficha en el tablero, pero la experiencia de varias partidas os darán la visión necesaria para verlo de una pasada. 

Por lo que podéis deducir, si yo coloco una ficha con un lado Amarillo en línea con 7 fichas amarillas, ganaré 7 puntos. Pero mi contrincante, al añadir yo la amarilla en cuestión, como él coloque una ficha amarilla seguida a la mía, obtendrá 8 puntos. Es esta la cuestión principal del juego. Mientras más puntos hagas o quieras hacer, más puntos puede sacar tu contrincante, a no ser que quieras cerrar colores, por lo que ni tú ni él os podréis beneficiar de los puntos. 

Después de muchas partidas, la verdad es que me he dado cuenta de que la dificultad de saber jugar bien al juego es alta, y para mi ha sido muy original y refrescante encontrarme un juego abstracto de estas características. Así que os lo recomiendo porque es bastante interesante.