Introducción
El clásico Hombre Lobo de Castronegro ha sido, desde su lanzamiento, uno de los juegos de roles ocultos más populares en todo el mundo. Su éxito ha llevado a la creación de varias expansiones y versiones alternativas, una de ellas es La Villa, que busca añadir más profundidad y mecánicas al juego base.
En esta versión, además de los roles tradicionales de aldeanos y hombres lobo, los jugadores asumen diferentes profesiones dentro de la villa, lo que les otorga habilidades específicas. La idea es hacer que cada jugador tenga más impacto en la partida, incluso aquellos que en la versión original simplemente eran “aldeanos sin poderes”. Pero, ¿realmente mejora la experiencia? Vamos a verlo.
¿Qué añade La Villa?
La principal novedad de esta versión es que cada jugador, además de su rol secreto (aldeano o lobo), tiene una ocupación dentro de la aldea, como panadero, herrero, tabernero, entre otros. Estas profesiones otorgan acciones especiales que se pueden usar durante la partida, lo que añade más variedad y toma de decisiones.
Otra mecánica nueva es la gestión de los edificios. Algunos oficios están vinculados a estructuras específicas de la villa, y ciertos eventos pueden modificar estas localizaciones, afectando el desarrollo del juego.
Además, se introduce un sistema de tiempo que simula el paso de los días. Esto permite que las acciones de los jugadores cambien conforme avanza la partida, lo que, en teoría, da más profundidad estratégica.
Datos Curiosos
El Hombre Lobo de Castronegro original está basado en un juego de origen ruso llamado Mafia, creado en 1986 por Dmitry Davidoff. A lo largo de los años, ha inspirado infinidad de variaciones, desde versiones de cartas hasta experiencias de realidad virtual.
En algunos pueblos de Francia, este juego se usa en colegios para enseñar a los niños sobre lógica, argumentación y persuasión. Aunque, claro, hay que asegurarse de que no termine en peleas en el recreo.
¿Cómo afecta al juego?
En teoría, el hecho de que cada jugador tenga un oficio debería hacer que todos se sientan más involucrados en la partida. Sin embargo, en la práctica, algunas profesiones son más útiles que otras, y a veces la nueva mecánica se siente como una capa extra de complejidad que no necesariamente hace el juego más divertido.
Una de las grandes virtudes del Hombre Lobo de Castronegro original es su simplicidad: deducción, engaño y discusión pura. La Villa introduce nuevas reglas que, si bien pueden parecer interesantes al principio, pueden hacer que el juego se vuelva más lento y menos dinámico.
Otro detalle es que las profesiones pueden generar situaciones en las que los jugadores intentan analizar demasiado las mecánicas en lugar de simplemente dejarse llevar por la interacción social y la intuición, que es lo que hace que el juego base sea tan divertido.
Conclusión
Si eres un gran fan de Hombre Lobo de Castronegro y te gusta la idea de añadir más profundidad mecánica, puede que La Villa te interese. Sin embargo, en mi opinión, no mejora la experiencia del juego base, sino que la complica innecesariamente.
El atractivo del Hombre Lobo de Castronegro original está en su simplicidad: pura deducción, engaño y persuasión. La Villa intenta darle una capa adicional de estrategia, pero a costa de ralentizar la experiencia y hacerla menos intuitiva. Personalmente, prefiero quedarme con la versión clásica, que sigue siendo uno de los mejores juegos de roles ocultos que existen.